En San Petersburgo, 1917, la joven condesa Anna vive una vida de lujo hasta que la revolución rusa obliga a su familia a huir a Inglaterra. En Londres, 1919, trabajando como sirvienta para los aristocráticos Westerholmes, Anna se enamora del joven conde, luchando por mantener su verdadera identidad en secreto. Esta novela juvenil de Eva Ibbotson explora temas de clase, identidad y amor en un contexto histórico turbulento.