En 'The Spell', Alan Hollinghurst nos presenta las vidas entrelazadas de cuatro hombres: Robin Woodfield, un arquitecto que busca la vida idílica en Dorset con su joven amante, Justin; Danny, el hijo de Robin, atractivo y volátil; y Alex, un exnovio de Justin cuya vida cambia tras una noche de música house y éxtasis. A medida que cada uno se deja llevar por el romance, las drogas o la vida campestre, emerge una imagen irónica del amor y las contradicciones de la vida gay moderna: el deseo de contacto y el miedo al compromiso, la necesidad de estabilidad y las constantes interrupciones del sexo. En última instancia, 'The Spell' explora la inquietud del corazón humano.