En esta inolvidable odisea al pasado distante, Jean M. Auel nos transporta a los misterios del mundo exótico y primigenio de El Clan del Oso Cavernario. Ayla, ahora convertida en una hermosa y valiente joven, es expulsada cruelmente por el nuevo líder del antiguo Clan que la adoptó de niña. Ayla deja atrás a sus seres queridos y viaja sola a través de una tierra abierta y austera, llena de animales peligrosos pero con poca gente, en busca de los Otros, altos y rubios como ella. El corto verano le da poco tiempo para buscar, y cuando encuentra un valle protegido con una manada de caballos esteparios resistentes, decide quedarse y prepararse para el largo invierno glacial que se avecina. Viviendo con el Clan, Ayla ha aprendido muchas habilidades, pero no la caza real. Finalmente sabe que puede sobrevivir cuando atrapa un caballo, lo que le da carne y una piel cálida para el invierno, pero el destino le ha otorgado un regalo mayor, un potro huérfano con quien desarrolla un parentesco único. Un invierno se extiende a más; descubre una forma de hacer fuego más rápidamente y un cachorro de león cavernario herido se une a su inusual familia, pero sus amados animales no satisfacen su inquieta necesidad de compañía humana. Entonces escucha el sonido de un hombre gritando de dolor. Ella salva al alto y apuesto Jondalar, quien le trae un idioma para hablar y un despertar de amor y deseo, pero Ayla está dividida entre su miedo de dejar su valle y su esperanza de vivir con los de su propia especie.