En 'Tres Semanas para Decir Adiós', Jack y Melissa McGuane ven su sueño hecho realidad al adoptar a su hija Angelina. Sin embargo, nueve meses después, reciben una llamada devastadora: el padre biológico de Angelina, un adolescente, nunca renunció a sus derechos y la quiere de vuelta. Lo que es peor, su padre, un poderoso juez de Denver, está decidido a que asuma su responsabilidad, utilizando su influencia para lograrlo. Cuando Jack y Melissa intentan razonar con ellos, descubren algo siniestro en sus intenciones, donde el amor por Angelina no parece ser la verdadera motivación. A medida que la seguridad de Angelina se ve amenazada, Jack y Melissa harán lo que sea necesario para protegerla, desencadenando un juego de intimidación y traiciones con consecuencias mortales.