En esta novela de Nuria Amat, la narradora, que se hace llamar Lectora, tiene la capacidad de transformarse en la hija de Kafka y la esposa de Joyce si así lo desea. Acompaña a su padre en sus coqueteos con amigas, sobrevive al incendio de su casa como los manuscritos de Kafka, comparte el exilio, el silencio y la astucia con su esposo, y soporta la locura de su hija Lucía y las peculiaridades de jóvenes como Beckett. Sin embargo, nunca deja de escribir, aunque sea en secreto y casi en la clandestinidad, a pesar de que a los hombres en su vida esto no parezca importarles. 'Todos somos Kafka' es una muestra brillante y sutil del arte de la variación, una novela que se genera y se consume a sí misma, poniendo en juego todas las novelas, toda la biblioteca, toda la literatura y a quienes la han escrito.