Este libro narra la vida de San Maximiliano Kolbe, desde su juventud hasta su martirio en Auschwitz. Se destaca su caridad ejemplar, su pensamiento teológico y su consagración a la Misión de la Inmaculada, que inspiran la espiritualidad mariana contemporánea. El autor, Jean-François Villepelée, presenta la vida de Kolbe como un ejemplo de entrega y fe, cuyo objetivo era ganar el mundo entero para la Inmaculada y ofrecerlo a Cristo.