Este libro explora las relaciones entre España y las nuevas naciones americanas tras los procesos de independencia en el siglo XIX. A través de trayectorias biográficas, se analizan las conexiones culturales, económicas, políticas y sociales mantenidas gracias a redes de amistad y parentesco. Se destaca la importancia de los viajes, la correspondencia y las migraciones en el intercambio de ideas y proyectos entre regiones geográficamente distantes pero unidas por la lengua española.