En 'Un crim a Holanda', el comisario Maigret se traslada a los Países Bajos tras ser alertado por las autoridades holandesas. Debe participar en la investigación de un asesinato donde el principal sospechoso es un ciudadano francés. Sin embargo, al llegar a Delfzijl, se da cuenta de que no serán unas vacaciones, ya que el muerto era una persona importante con una doble vida, los testigos se niegan a hablar y la policía holandesa parece dispuesta a no investigar para no perturbar la vida privada de los habitantes del pueblo. Maigret, ignorando las advertencias, está decidido a llegar hasta el final.