En el sultanato de Ramat, el príncipe Alí Yusuf confía las joyas de su familia a su piloto, Bob Rawlison, quien las esconde en el equipaje de su hermana Joan. Sin embargo, tanto el príncipe como el piloto mueren antes de que las joyas lleguen a su destino. Joan viaja a Inglaterra con su hija Jennifer, quien asistirá a un internado. Pronto descubren que una estudiante se ha convertido en un imán para el mal y la muerte, y que un asesino está aterrorizando la famosa escuela para chicas. De alguna manera, los dos casos están relacionados, y solo Poirot puede resolver este doble misterio.