Una conmovedora novela de Roswitha Haring que narra la historia de una familia enfrentando el dolor y el silencio tras un cambio drástico en sus vidas. A través de los ojos de una niña, la obra explora temas de pérdida, memoria y la búsqueda de consuelo en medio de un paisaje invernal que refleja la frialdad emocional. La protagonista encuentra refugio en los recuerdos de veranos cálidos y conversaciones familiares, mientras intenta protegerse del presente.