En 'Un millón de años', David Sánchez nos presenta un cómic desértico y perturbador, donde lo divino se entrelaza con lo terrenal. Un teléfono suena en el desierto, y de la arena brotan criaturas fantásticas mientras Dios observa, incomprensible e inalcanzable. Los personajes luchan contra un destino impuesto, en un mundo poblado de animales simbólicos y experiencias místicas. Con un estilo narrativo único, Sánchez nos sumerge en una experiencia sensorial angustiosa y un realismo escalofriante, explorando la voluntad divina y la búsqueda de escape en un entorno inquietante.