En 'Una comedia ligera', Eduardo Mendoza nos transporta a la Barcelona de la posguerra, donde un comediógrafo de renombre se enfrenta a la decadencia de su arte y a las complejidades de la edad. En medio de dilemas amorosos, una trama criminal emerge, transformando la comedia de costumbres en una intrigante narración detectivesca. Mendoza equilibra con maestría la ironía, el humor y el suspense, ofreciendo un retrato fiel de una época marcada por la transición y los contrastes sociales.