En el año 1796, tras dieciséis años de investigación, el doctor Hahnemann descubre una ley que revela las verdaderas virtudes curativas de las drogas que los médicos de su tiempo utilizan a ciegas. A partir de ese momento, posee la clave de una nueva vía terapéutica, racional, eficaz y respetuosa con el paciente. Sin embargo, no cuenta con los celos y la ferocidad de sus colegas. Furiosos contra aquel que, con su descubrimiento, socava su autoridad erudita y denuncia sus honorarios exorbitantes, médicos y boticarios se alían contra el doctor Hahnemann. Calumnias, manipulaciones, persecuciones, juicios: nada es demasiado vil para silenciar para siempre al hombre cuyo arte de curar perturba los intereses y el prestigio de los representantes del dogma científico. Contra viento y marea, Samuel Hahnemann luchará contra la vanidad, los prejuicios y la estrechez de mente del cuerpo médico. Gracias a sus éxitos junto a los enfermos, finalmente triunfará una nueva medicina.