En este corto relato, Christine Angot captura momentos con precisión, evocando sentimientos intensos y una angustia palpable. La autora levanta el velo de las palabras para revelar la potencia explicativa y figurativa del lenguaje, invitando al lector a ver y comprender la realidad sin adornos. Una obra que explora las complejidades de las relaciones y la identidad con una atmósfera opresiva y un estilo narrativo único.