Urraca, reina de Castilla y León, es la protagonista de esta crónica narrada en primera persona. Desde la celda de la torre donde se encuentra encerrada, Urraca nos revela su determinación por defender sus derechos dinásticos, desafiando las intrigas palaciegas y la oposición de los hombres de la Iglesia. A lo largo de veinte años, Urraca luchó contra su esposo Alfonso de Aragón, su hermana Teresa, los obispos e incluso su propio hijo. Su vida estuvo marcada por alianzas, traiciones y batallas, una realidad inusual para las mujeres de su época. Esta novela explora la soledad de una mujer en el poder y su incansable lucha por mantenerlo.