En el sur de España, durante los años 90, tres delincuentes de poca monta se ven obligados a huir de la policía tras un golpe fallido. Uno de ellos es abandonado para distraer a las autoridades, lo que lo lleva a pasar siete años en prisión. Durante este tiempo, planifica su venganza no solo contra sus antiguos cómplices, sino también contra los capos del narcotráfico y los policías corruptos que están destruyendo su barrio. Con un estilo ágil y directo, Manuel Barea construye una novela negra con una ambientación y personajes que atrapan al lector.