En 1985, la primera novela de Jeanette Winterson, 'Oranges Are Not the Only Fruit', fue publicada. Era la versión de Jeanette de la historia de una casa adosada en Accrington, una niña adoptada y la gigante frustrada Sra. Winterson. Era una historia de portada, un pasado doloroso escrito y repintado. Era una historia de supervivencia. Este libro es el gemelo silencioso de esa historia. Está lleno de dolor, humor y un feroz amor por la vida. Se trata de la búsqueda de la felicidad, de lecciones de amor, de la búsqueda de una madre y de un viaje a la locura y de vuelta. Es generoso, honesto y verdadero.