Este libro de Arno Plack, publicado en 1982, explora la persistente influencia de Hitler y el fascismo en la sociedad alemana. A través de un análisis profundo, Plack examina temas como el antisemitismo, la culpa colectiva y la fascinación por la agresión, ofreciendo una perspectiva crítica sobre la historia y la memoria en Alemania. El autor plantea preguntas incómodas sobre cómo lidiar con el pasado y prevenir la repetición de horrores.