En esta fábula, la protagonista se presenta ante el presidente catalán Artur Mas con un mensaje sorprendente: 'No sé Rajoy, pero Dios está dispuesto a negociar'. La trama se desarrolla en un clima de nerviosismo e incertidumbre, explorando temas como la libertad de expresión, el sectarismo ideológico y el conflicto lingüístico. Sor Eulalia, con la ayuda del periodista Nofre Pou, se embarca en una misión para evitar que el país caiga en el abismo debido al desafío independentista de Artur Mas. Con un humor corrosivo y una sátira mordaz, Román Piña Valls examina los esquemas mentales de los sectarios y propone una vacuna contra la intolerancia.