En el curso de 1981, la vida de un grupo de amigos da un giro inesperado con la llegada de Berto, un nuevo compañero. Lo que parecía ser un año más de juegos y aventuras en la calle del Almendro se complica cuando los jóvenes descubren a un posible miembro de ETA herido y huyendo de la policía en una casa abandonada. La madre de Javier, el mejor amigo de Enrique, decide ayudar al fugitivo, pero con una condición: que no lastime a los chicos. Esta experiencia marcará un antes y un después en sus vidas, obligándolos a enfrentarse a situaciones que pondrán a prueba su amistad y su valentía.