En este conmovedor libro, Gayle Feldman narra su lucha contra el cáncer, entrelazada con recuerdos de su madre, la muerte de su madre, la muerte de su abuela y la muerte de su cuñada, todas ellas fallecidas por el mismo tipo de cáncer. A los 40 años, después de someterse a tratamientos de fertilidad hormonal, Feldman queda embarazada, solo para descubrir en la semana 35 que tiene un bulto maligno en el pecho. Esto implica inducir el parto y realizar una biopsia 60 horas después. Ben nace sano, pero comienza a ponerse azul, aunque finalmente se recuperará. Feldman debe someterse a una mastectomía, pero el cáncer no se ha extendido más. El libro termina con ella mirando hacia el futuro con esperanza.