Zamek es una de las novelas más conocidas del destacado prosista austriaco Franz Kafka. Al igual que otras obras del autor, tiene un carácter de parábola, cuyo significado los críticos han debatido desde su publicación. Las luchas del protagonista, K., con el todopoderoso e inaccesible Castillo se interpretan como una imagen de la existencia de la conciencia humana, perdida en un mundo hostil y ajeno, pero también como una especie de tratado teológico. La novela de Kafka ha sido interpretada sociológica, psicoanalítica y metafísicamente. Esta riqueza de lecturas e interpretaciones demuestra que estamos ante una obra destacada, que escapa a los esquemas establecidos y contiene una enorme riqueza de sentidos y significados.