Este libro explora la oposición histórica entre el cristianismo y ciertos sectores intelectuales, una confrontación que persiste en el tiempo. El autor argumenta que los detractores del mensaje cristiano a menudo recurren a los mismos argumentos utilizados por figuras como Celso, Porfirio y Juliano el Apóstata. A través de este análisis, se destaca la relevancia continua de los apologistas cristianos como Orígenes, Ambrosio y Agustín. Agustín López Kindler, catedrático de Lengua y Literatura latina, ofrece una perspectiva profunda sobre este debate cultural y religioso.