Basado en la película de Edgar Wright, este cómic adaptado por Chris Ryall y Zach Howard traslada fielmente el ritmo y el humor del film original. Shaun enfrenta problemas en su vida: mala relación con su madre y padrastro, estancamiento con Liz, un trabajo pésimo y un amigo inmaduro. La conversión de sus vecinos en zombies es solo un problema más en su lista de tareas.