Curioso e inédito, es el documento a que se veían obligados firmar los Magistrados en la toma de posesión del cargo a principios del Siglo XIX, estaban obligados, incluso, a tomar las armas en caso de necesidad, entre otras cosas. De la profesión de Abogacía pasaba a la de Juez en Peñaranda de Bracamonte en la época.