Esta fragancia del 2018 es la parte masculina del lanzamiento doble de Eternity Air que continúa con la tradición de la marca del diseñador Calvin Klein de preparar versiones derivadas de sus clásicos Eternity de 1988 y Eternity for Men del 1990, con la serie Air buscando crear una nueva propuesta fresca y moderna basada en el frescor del aire limpio y que en el caso masculino reinventa el estilo verde tradicional de la primera edición. El envase aprovecha el diseño de la botella original de Eternity for Men de caras planas y hombreras curvadas que rematan en un tapón cilíndrico.