MONEDA 1202 - FELIPE IV - 8 MARAVEDIS - 1655 - TOLEDO T EN CUÑO INTERIOR - T SOBRE CUÑO INCLINAD

MONEDA 1202 -

FELIPE IV - 8 MARAVEDIS - 1655 - TOLEDO

T EN CUÑO INTERIOR - T SOBRE CUÑO INCLINADA - T EN REVERSO SOBRE III BAJO FECHA

RESELLADO

MEDIDAS SOBRE 23 MILIMETROS
 

ACUÑADA A MARTILLO

REINADO AUSTRIAS

Los resellos de los Austrias durante el siglo XVII son un claro ejemplo de la debacle económica del Imperio de los Habsburgo (también conocidos como los Austrias).

• El Real Decreto de 18 de septiembre de 1603 motiva el primero de estos resellos. El 3 de junio de 1602, Felipe III decretó la eliminación del 0´3 % de plata en las nuevas piezas de vellón así como la reducción del peso de las monedas de cobre a la mitad; como quiera que ya circulaba una moneda antigua con el mismo valor facial que las nuevas pero con el doble de su peso, debido a esto aparece la necesidad de resellar las piezas que pueden ver en el apartado correspondiente de este tutorial. Cuando se canjeaba una moneda vieja por otra nueva en las cecas se le daba al depositante una pequeña compensación por las molestias y el resto se ingresaba en el Tesoro del Estado en concepto de Señorío, de modo que la motivación económica era patente.

• Fue el Real Decreto de 11 de marzo de 1636 el que ocasionó el resello de ese mismo año. Felipe IV se vio en la obligación de ordenar dicha medida por el inicio de la guerra contra Francia del año anterior y que se hacía difícil de sostener por los muy castigados bolsillos del Imperio Habsburgo.

• Las derrotas contra Francia y las revueltas en Cataluña y Portugal obligaron a Felipe IV a volver a tomar medidas para intentar paliar la tristísima situación financiera del Imperio. Así, el 11 de febrero y el 22 de octubre de 1641 ordenó sendos decretos donde los resellos eran llamados a solucionar el problema, o al menos mitigarlo. La labor de este resello acabó con el Decreto de 15 de septiembre de 1642.

• También fue la guerra, en este caso para mantener a Cataluña en el Imperio, lo que originó la Pragmáticade 11 de noviembre de 1651 para resellar el cobre (excepto la calderilla), devolviéndole el valor nominal original. Se resellaron hasta la aparición del decreto de 25 de junio de 1652.

• La calderilla fue resellada nuevamente a partir del Real Decreto de 21 de octubre de 1654, devolviéndoles el valor que les otorgó el resello de 1603, es decir, al doble de su valor original. Sólo las piezas cuyos propietarios llevaban a resellar podían circular, pero sólo se les devolvía la mitad de lo que entregaban.
• Escrito por Doramas