Este álbum doble recopila grabaciones de Van Morrison realizadas en Nueva York en 1967. Incluye tanto canciones conocidas como tomas descartadas y sesiones de improvisación, ofreciendo una visión completa de su trabajo en ese período. El álbum captura la energía y la creatividad de Morrison en sus primeros años, mostrando su talento como cantante y compositor en una variedad de estilos, desde el blues y el rock hasta el soul y el folk.