Publicado originalmente en 1982, Song of the Bailing Man representa uno de los giros más audaces del colectivo de Cleveland, al fusionar el post-punk con una sensibilidad jazzística y experimental. Las canciones, desde la enigmática “Thoughts That Go by Steam” hasta el afilado “The Vulgar Boatman Bird”, presentan una estética tensa, estructurada, casi obsesiva, en la que la voz de David Thomas se convierte en guía de un paisaje sonoro desconcertante y poderoso.