The Fake Sound of Progress es el álbum debut de la banda galesa Lostprophets, lanzado en 2000. El álbum combina elementos de rock alternativo, nu metal y hard rock, creando un sonido distintivo que definió a la banda en sus inicios. Con letras introspectivas y melodías pegadizas, el álbum aborda temas de alienación, frustración y la búsqueda de identidad en un mundo moderno. Este álbum es una pieza clave en la discografía de Lostprophets y un reflejo de la escena musical de principios de los 2000.