Las páginas del tebeo recorren con fuerza narrativa y belleza visual la infancia de Pelayo en Albeos, su formación cristiana, su valentía en la batalla y su ejemplo de pureza heroica en las mazmorras de Córdoba. Momentos decisivos, como su negativa a renegar de Cristo ante las tentaciones y amenazas del Califa, o su martirio en el año del Señor 925, están representados con un lenguaje claro y elevador, pensado para inspirar a los Pelayos, las jóvenes Margaritas y a todas las familias hispanas.