"Examinó los libros uno a uno por si contenían algo. Aún no pensaba seriamente en venderlos. Antes quería consultar con algún experto. Pero sí miraba el número de páginas: los de más de quinientas le inspiraban respeto porque seguro que algo valían, y antes de devolverlos a su sitio, los sopesaba como si fueran pollos desplumados en el mercado."
ELIAS CANETTI: Auto de Fe
Lotes en venta en antigüedades, arte, libros y coleccionismo
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