22 de nov, 2018 por Ignacio del Valle
El Belén Napolitano, una artesanía de Navidad
El Belén o pesebre napolitano es puro arte barroco de los más delicados artesanos y artistas. Conoce su historia.
Según san Lucas
En el evangelio según San Lucas “el Salvador al nacer fue reclinado en un pesebre”, restos que se veneran hasta hoy en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. De bastante más al sur, de Nápoles, la tradición pesebrista exalta este episodio avalado por el florecimiento cultural y barroco, la contrarreforma en toda su extensión. Una costumbre innovadora que caló en España y Europa. Con la corte de Carlos III, a través del Belén del Príncipe (futuro Carlos IV retratado por Goya), la moda de montar el Belén se replica en España, donde el monarca potencia la creación de figuras artísticas en Levante y Baleares contando con la colaboración de artesanos e imagineros.
Si bien es cierto que coleccionar más de 18.000 figuras de Belén es labor de muchas vidas dedicadas a esta empresa eterna, la feliz representación del nacimiento de Jesús goza de todas simpatías y respetos entre la familia todocoleccionista.
Como la vida misma
Hay muchos niveles de lectura en un Belén Napolitano. Lo profano se mezcla con sagrado en una representación y escenografía acerca del nacimiento de Jesús. El contraste entre la pobreza cotidiana con el lujo oriental de los reyes magos y su buena nueva.
Durante el siglo XVIII el belén napolitano era símbolo de estatus social. Las sagas aristocráticas rivalizaron, se endeudaron y hasta se arruinaron para montar el escaparate de su patrimonio a través una representación digna de ser visitada y alabada por los miembros de la casa real durante las navidades.
Medidas del pesebre napolitano: la terzina
El canon o medida del belén napolitano es la terzina, entre 35 y 45 cm de alto. Las figuras cuerpo de madera y las cabezas y manos de barro o porcelana. El realismo de las cabezas, miniaturas con ojos de cristal se conocen por el nombre de testinas.
Cómo vestir un Belén napolitano
La Virgen María, San José, los Reyes Magos, las estrellas principales y los actores secundarios del Belén, con el niño Jesús en pañales, se atavían con brocados, pasamanerías, sedas, oro, plata y tejidos selectos. En la pirámide social a medida que se desciende hacia la base de la población se suceden los algodones, linos y chalecos de piel de oveja. De tal forma que según la indumentaria se identifica, incluso también en los rasgos del rostro la clase social. En un belén napolitano tiene cabida toda la sociedad.
Como antigüedad, el Belén napolitano es una inversión que se transmite a través de las generaciones. La ilusión de la llegada de El Salvador, la celebración del regalo. Con más de 9.000 lotes de figuras de belenes de todos los estilos, bibliografía especializada, accesorios, complementos y figuras relacionados con la creciente pasión del belenismo en todos sus formatos ¿Estás preparado para disfrutar de las más felices fiestas? Eso esperamos en todocoleccion.
