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Colección de terrones de azúcar

11 de dic, 2019 por Ignacio del Valle

Glucofilia: el coleccionismo más dulce

El coleccionismo de sobres de azúcar o glucofilia data de 1940 cuando Benjamin Eisenstadt idea envasar azúcar en bolsas monodosis. Conoce la historia y los referentes de esta curiosa colección.


Al neoyorkino Benjamin Eisenstadt le debemos la invención del sobre de azúcar y el origen de uno de los coleccionismos más peculiares y populares. Su prometedora carrera académica en la abogacía se vio truncada por el crack de 1929. A falta de libros, se empleó como camarero en la cafetería de su suegro. En 1940 abrió su propio establecimiento hostelero que decayó tras los días de guerra. Hábil empresario, empleó el local para abrir una empacadora de bolsas de té en un mercado muy competido, pero la imaginación le da otra oportunidad: en 1947 a Benjamin se le ocurre envasar sobres de azúcar en vez de infusiones como sus competidores.

El ahorro prometido a los establecimientos de restauración con las monodosis de azúcar permitían un importante ahorro de cientos de dólares al año y de paso un novedoso soporte publicitario. Desde entonces la recopilación de sobres de azúcar ha dado tipo a un nuevo género de coleccionismo.

 

Sobres de azúcar

Glucofilia y periglucofilia

Si bien la glucofilia es la denominación del coleccionismo de sobres de azúcar, la periglucofilia atañe a la afición por el coleccionismo de sobres de azúcar vacíos (mejor almacenables y clasificables), que también se conoce por el rebuscado nombre de raíces griegas glucosbalaitonfilia (glucos o azúcar, balaiton o envoltorio y filia o afición). Se trata pues, de un tipo de coleccionismo muy libre ya sea por temáticas, marcas o edulcorado diario personal en el que el coleccionista anota en el sobre de azúcar el día y hora y detalle del origen del sobre con motivo de un viaje o un receso para tomar café.

 

Sobres de azúcar

Miguel Paraira Cardona: Glucófilo 

Hay pocos referentes singulares de la glucofilia como Miquel Paraira Cardona, un profesor universitario de Química, jubilado hoy. Heredó de su padre seis álbumes de sobres de azúcar y la afición le ha llevado a atesorar más de 135.000 sobres de azúcar clasificados en 270 álbumes con 500 sobres por cuaderno, recopilados en bolsas de plástico transparente. Miguel Paraira es autor de la monografía Ciència i col·leccionisme del sucre a Catalunya, tratado disponible en todocoleccion, una publicación única y rara de esta variante de coleccionismo.

 

Miquel Paraira: Ciència i col.eccionisme del sucre a Catalunya

 

La recuperación, la selección e indexación por temas o asuntos, un largo viaje por la geografía de la restauración y una tipología que evoluciona con la técnica de envasado: estándar, con cucharita en compartimento diferente, tubo, pirámide... La evolución de los sobres de azúcar, algunos con más de 60 años de antigüedad fotografían los gustos, tendencias en diseño gráfico, frases, aforismos y sobre todo la cultura de azucarillo y tertulia, de bar, restaurante o cafetería que tiende a desaparecer con las máquinas de infusiones automatizadas y venta automática que nos invaden hoy.

¿Por qué coleccionar azucarillos?

 

Azucarillos de colección

 

La clave está en los recuerdos, los momentos dichosos del pasado, los instantes, los paisajes, nunca se sabe al cien por cien los motivos de un coleccionismo concreto. Lo cierto es que los aficionados a la Glucofilia tienen un encuentro anual en la localidad malagueña de Villanueva del Trabuco en el que se intercambian impresiones y muchos sobres que también están disponibles en todocoleccion, donde viven tus más dulces recuerdos. Tienes miles de sobres de azúcar a pedir de clic.

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