11 de sep, 2020 por Ignacio del Valle
Las vajillas Duralex, hoy de vintage actualidad, nos traen recuerdos hogareños. Desde las mansiones aristocráticas a los pisos de trabajadores, estudiantes y comedores de colegio. Nadie ha escapado a la transparente forma, color y funcionalidad del menaje más famoso y coleccionado del mundo.
Los productos de menaje Duralex son tan elegantes como económicos y resistentes. Una promesa perfecta para tiempos de reconstrucción. Sus antecedentes se remontan a 1934, cuando la empresa vidriera Saint Gobain investiga nuevas técnicas, dando con una fórmula del vidrio templado en 1939. Pasar de 700º a 500º, “templar el vidrio” con calculada brusquedad, casi triplicaba su resistencia a los golpes. Una aplicación pensada para la fabricación de parabrisas y ventanillas de coches. Tras la II Guerra Mundial, en 1945, las necesidades urgentes cambian y con olfato comercial se presenta una esperanza irrompible.
En tiempos tan necesitados donde todo está por hacer, el sueño de estrenar vajilla y cristalería barata a prueba de los golpes de la vida es una idea acogida con entusiasmo. Así nace Duralex, una marca inspirada en la máxima: sed lex dura lex (la ley es dura, pero ley). En 1964 la empresa estimó que había comercializado 133 millones de vasos, platos y bandejas en 170 países, un triunfo redondo como un plato de los monocromos años 50 a los psicodélicos 70.
La publicidad en las revistas españolas, donde Duralex llegó con retraso, lo anunciaba así:
Usted lo conoce... es Duralex. El acero del vidrio. Tiene un aspecto inconfundible, una transparencia total y una resistencia -incluso al cambio brusco del calor al frío realmente extraordinario. Duralex es prácticamente irrompible. Sus cualidades son inalterables en platos y vasos que vd. puede llevar a su mesa con la seguridad que le brinda su experiencia en elegir lo mejor para su casa. Duralex es confianza.
Para ser tan popular, las vajillas Duralex de estraperlo entraron en España vía Andorra o viajes a Francia. Las clases más acomodadas disfrutaron en primicia de la invención que se fue popularizando entre el resto de la sociedad, vía precio. En 1961 se comienzan a importar para las tiendas Gerlex y los grandes almacenes de Galerías Preciados. Con la inauguración de la fábrica de Duralex en 1963, en Azuqueca de Henares, en plena autarquía Duralex da respiro a nuestras cocinas en almuerzos de primero, segundo plato y postre. A día de hoy raro es el hogar en el que falte una pieza Duralex, ya sea al fondo del armario o en primera línea de balda para el trote diario. Los tonos verdes y ámbar con que deshojar la margarita.
La empresa Duralex ha evolucionado por los diferentes ciclos económicos del siglo XX. Al borde de la desaparición en 2005, la marca resiste aportando su humildad y eficiencia a los mercados emergentes de países en vías de desarrollo. A ojos de los coleccionistas, son las formas antiguas las que excitan la memoria de los recuerdos, siendo valoradas las piezas a estrenar en sus embalajes originales.
Con cerca de 1.000 referencias, el atractivo vintage de Duralex es protagonista. Los diseños Duralex figuran desde el Museo de las Artes Decorativas de París al MOMA de Nueva York. El vaso cigüeña, el popular barrigón con su rayas en el medio o el vaso Picardie del que ha bebido whisky el mismo Daniel Craig interpretando a James Bond, en la película Skyfall son ejemplo de funcionalidad y belleza.
Tres generaciones de coleccionistas han desayunado, comido y cenado o se han ido de vinos con Duralex. Ceniceros, expositores, artículos publicitarios, llaveros, mecheros, lotes nuevos, vajillas y cristalerías con su embalaje de llamativo verde y rojo, o también sus icónicos sellos dorados. Aquí te esperan incluso juegos completos de café, para echar una buena sobremesa, recordando anécdotas, aquí en todocoleccion, donde viven los recuerdos.