8 de ene, 2019 por Ignacio del Valle
Los Budas son signo de felicidad, salud, finanzas, fertilidad, armonía y amor. Una de las religiones más antiguas y con más seguidores en el mundo coleccionista.
La religión budista es una de las más antiguas, data del siglo V antes de Cristo. Coetánea de los tiempos de Pitágoras o Heráclito y es una de las seguidas en el mundo. Con una doctrina amable, a través de la imagen de Buda sonriente se transmite serenidad, salud, armonía y próspera abundancia. Un recurso orientalista según las normas del Feng Shui que sintoniza nuestro hábitat para obtener buenas vibraciones y pensamientos positivos.
Ya sea de pie, acostado o repanchingado a cada versión de Buda corresponde un significado: coraje, compasión, sapiencia… también los tronos en forma de montaña o animal tienen sentido propio. Las representaciones de Buda corresponden a dos estéticas alternativas: el Buda asceta que representa la fortaleza interior y el Buda orondo y voluptuoso lleno de dicha.
La palabra Buda en la India es un epíteto que define al inspirador del budismo Siddhartha Gautama, el término viene a significar “alguien que está despierto”. La búsqueda consciente de la iluminación filosófica y vital se materializa con grupos de figuras que atraen y representan la esencia de la vida: salud, longevidad, armonía, amor y abundancia.
El Buda de la felicidad, sentado y sosteniendo una esfera en la mano ayuda a superar con alegría los obstáculos. El Buda del dinero con un lingote de oro simboliza la riqueza que entraña tanto saber recibir como dar, por lo que encierra la sabiduría financiera.
La salud en forma de calabaza o bolsa en la mano izquierda de Buda activa para sus creyentes el equilibrio físico y espiritual. La compasión y la empatía se representa con un Buda que porta un abanico en una mano y una bolsa a la espalda. El éxito en forma de una perla dorada en cada palma de Buda afirma con su presencia la fuerza de voluntad y el desarrollo profesional. Cuando está rodeado de niños, el Buda de la fertilidad vela por una descendencia bien criada. Si nuestro Buda lleva una túnica roja, nos ayuda a fortalecer la energía para superar obstáculos y vencer a la tristeza.
Las esculturas de Buda son objetos de culto que hay que tratar con el respeto propio de los valores de libertad de creencia y pensamiento. Según sus seguidores, las figuras de Buda elevan la energía de los espacios en que se ubican y hay una iconología en forma de llamaradas de fuego, pliegues en el cuello, aspecto de los ojos, sonrisa, tamaño de los lóbulos de las orejas, ropaje, pedestal o trono y posturas de las manos, o posición del cuerpo en general, con significados profundos que se pueden documentar en los libros acerca del budismo que pueden completar tu colección de paz.