20 de dic, 2018 por Ignacio del Valle
La Lotería de Navidad es experta en repartir ilusión. Y sus décimos también contentan a los coleccionistas. Conoce la historia del Gordo más deseado.
La Lotería Nacional tiene sus precedentes en México (1771) y en la Lotería Primitiva (1763). La Lotería Moderna, por denominación popular, nace durante la Guerra de la Independencia y desde hace 206 años promete la libertad económica. No nos engañemos, fue y sigue siendo un ardid para aumentar los ingresos de la cosa pública sin quebranto para los contribuyentes.
Se aprobó en Cortes por unanimidad para contrarrestar la Invasión Napoleónica. En 1935 las ventas de lotería aportaban un 1,1% al PIB español, un 3% de los ingresos totales del Estado. Durante la Guerra Civil ambos bandos promocionaron su Lotería Nacional, entre otras razones, porque por entonces el término nacional tenía connotaciones progresistas. Sus sorteos por ciudades de España han sido de las pocas tradiciones respetadas a lo largo del tiempo. A través del azar se cumplen miles de sueños y millones de ilusiones.
Loterías y apuestas del Estado nos promete el gordo de la Lotería de Navidad con campañas sensacionales. Las felices fiestas, por más que nos adelanten con espumillones, luces y turrones, comienzan el 22 de diciembre, con los chiquillos de vacaciones, salvo los cantarines niños de San Ildefonso que por su timbre, pronunciación y voz reparten felicidad por toda la geografía de España.
Según nos salga tempranero o remolón, recibir el primer premio va acompañado de síncopes, brindis con cava y un estado de excitación y felicidad sobrenatural. La mayoría de los afortunados aprovechan esta pedrada de buena suerte para tapar agujerillos, darse un capricho de coleccionista y seguir con su vida habitual con la confianza que da tener bien forrado el riñón. El gordo de Navidad y la Lotería del Niño son las otras dos estrellas de la Navidad. Los décimos se comparten entre familiares y amigos.Vemos escenas de solidaridad y allá al fondo administraciones como Doña Manolita en Madrid o La Bruja de Oro en Lérida insistiendo en que el premio ha muy caído repartido.
¿Eres de los que guardan sus décimos de lotería? Porqué no. En todocoleccion todo tiene valor al alza en función del billete, la escasez de éste y, sobre todo, el estado de conservación. Un décimo antiguo y nuevo alcanza cifras sorprendentes en subastas como puedes comprobar en Orientaprecios. Y respecto al sorteo de 2018 desearte mucha fortuna y que te toque una pedrea o rescates el reintegro. El mejor premio es tu memoria, tu historia y los buenos recuerdos que te proporcionan a diario tu impagable colección.