25 de abr, 2019 por Ignacio del Valle
El mantón de Manila, desde la China mandarina hasta la Feria de Abril, atrae todas las miradas. Repasamos su arraigo popular en todocoleccion.
Una de las prendas femeninas más populares de España, el mantón de Manila, es originario de la provincia china de Cantón. Con una antigüedad milenaria, se introduce en Europa a través de las islas Filipinas. Desde Manila a México, donde también es una prenda icónica, llega a España donde se adopta como propio por todas las clases sociales. Elaborado en seda con bordados de fantasía, en todocoleccion, el mantón de Manila es el protagonista de la dicha de festejar.
El fondo de los mantones, bordados con hilos de seda de colores, solía ser blanco, marrón oscuro o “ala de mosca”. En diferentes medidas y colores fuertes, servía de lienzo para elaborar a mano, puntada a puntada preciosos dragones y pagodas al gusto mandarín. Con la demanda del mercado, sobre todo europeo, se incorporaron los motivos florales de tulipanes, rosas y claveles. También los pájaros y en especial los pavos reales, aves del paraíso que traen cola. El lenguaje y simbología del mantón de Manila varía de la reina de las flores para la mujer casada, la flor del ciruelo emblema de la pureza, la flor del melocotonero para las bodas felices, hasta la flor del granado que presagiaba fertilidad y familia numerosa.
Tanto en la pintura como en la literatura, el mantón de Manila protagoniza la inspiración creadora. Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Manuel Benedito dan credibilidad a sus cuadros con personajes luciendo un mantón. Benito Pérez Galdós toma apuntes del vocabulario de las chulapas madrileñas para documentar su novela Fortunata y Jacinta. En zarzuelas como La verbena de la Paloma los acordes de la orquesta invitan a corear: ¿Dónde vas con mantón de Manila? ¿Dónde vas con vestido chiné?
Hasta Pedro Almodóvar en su ópera y ochentera película Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón incluye una escena en la que una adolescente cantante y actriz Alaska participa en un hilarante “gag” caracterizada de chulapa con mantón de flecos colganderos. El mantón de Manila desde el siglo XIX se convirtió en una prenda castiza y popular a imitación de la moda en el vestir de las mujeres privilegiadas de las clases altas.
El mantón de manila adorna vestidos, balcones y burladeros de plazas de toros a lo largo y ancho de las fiestas populares de España. Los trajes regionales de Aragón a Castilla, Valencia o Andalucía. En la Feria de Abril de Sevilla siempre ha sido motivo de elegancia y complemento imprescindible de la moda flamenca, que lo ha adoptado como particular seña de identidad. El mantón de Manila con sus flecos volanderos pone alas a las bailaoras desplegando todo su embrujo sobre el tablao.
Las dimensiones del mantón de Manila son de 1,50 x 1,50 m. En todocoleccion tienes más de 1.000 lotes de mantones de Manila originales, restaurados y también listos para cobrar una nueva vida. Hay piezas de mantones antiguos divididos. Digno de enmarcar o como prenda de uso exclusivo para fiestas, bodas y celebraciones felices. Las alegrías lucen más con el reflejo y brillo a todo color de la exótica seda oriental. Los mantones de Manila siempre traen buenos recuerdos a tu colección.