27 de feb, 2020 por Ignacio del Valle
En los años 80, He-Man y Skeletor en su castillo de Grayskull declararon la guerra al aburrimiento. Recordamos el poder de aquellos maravillosos personajes de acción coleccionista.
En los inicios de los muy coloridos años 80 los Masters del Universo se convirtieron en un fenómeno juguetero. Se trata de referencias de la cultura popular de jardín de infancia que retumba en la memoria: "Más allá de las más lejanas galaxias vistas por los más grandes telescopios de la Tierra. Más allá de los límites de nuestro universo yace otro lugar: un lugar de magia, misticismo, brujería y ciencia. Entre las nubes cósmicas gira un Sistema Solar con una estrella de tipo tres que brilla en el éter del espacio interestelar. (...) Alrededor de esta estrella gira un planeta de un brillo azul verdoso, con un manto de aire claro y esponjosas nubes rodeándolo. Un planeta de extraordinaria belleza y de gran diversidad. Este mundo, Eternia, representa un microcosmos de todos los planetas habitados del universo" donde abundan los guerreros, brujos y señoras con mucho músculo y taparrabos testimonial.
Las fantásticas creaciones del autor Michael Halperin encandilaron a los ejecutivos de la todopoderosa Mattel. En España estos juguetes bajo licencia se fabricaron y distribuyeron con la firma de Congost: He-Man, Príncipe Adam de la Casa de Randor, rubio como la cebada: "el hombre más poderoso del Universo" y su adversario cianótico, con muy mala cara de calavera; su malvada majestad Skeletor, un tiparraco que atendía como "el señor de las fuerzas del Mal" y se nos aparecía hasta en los pastelitos de la merienda.
Dolph Lundgren prestó masa muscular a He-Man en una película perpetrada por la productora Cannon de los primos Menahem Golam y Yoram Globus. Para una vez que Dolph, máster en ingeniería química antes que del universo, consigue un papel estelar de protagonista, aún se arrepiente de su decisión en su retiro bronceado, mercenario e intermitente de la Costa del Sol. Los blogs especializados en ochenterías y el canal de Youtube recuerdan su interpretación hasta en documentales. Millares de niños traumatizados “around de world”, han convertido a este film en un objeto de culto de cine en VHS.
Cómo no, estas figuras de acción y reediciones, los incipientes videojuegos, álbumes de cromos, tebeos, cómics (Marvel, Image Comics, Dark Horse Comics y DC…) y todo el repertorio regalable a los ahijados poblaron a una generación de maduritos contemporáneos con nuevas figuras como personajes y afición a los bancos de pesas de gimnasio y otros extenders. De 1981 hasta 1987 héroes de teñido pelaje y malvados de pesadilla han repoblado la memoria con nombres sonoros: Duncan, Teela, Zodac, Fisto, Rotar, el hombre bestia, Faker y sus secuaces. Cuatro series de dibujos animados con 130 capítulos a cuestas y más de 4.000 lotes a pedir de clic. Tú tienes el poder de recordar aquellos fantásticos años de la infancia en todocoleccion.