8 de nov, 2021 por Ignacio del Valle
El nombre original de Meccano fue “Mechanics made easy”, la mecánica hecha fácil. Tiras metálicas perforadas, ruedas, engranajes y tornillos que dejaron atrás a los juguetes de construcción de madera. En España desde 1913 muchas vocaciones se enroscaron a la ingeniería con Meccano.
Desde hace 121 años el que nace ingeniero, Meccano se queda. Niños, niñas y no tan jóvenes de todas las naciones han aprendido los fundamentos básicos de las estructuras, la resistencia de materiales y la paciencia a través de un juguete que estimula la imaginación. Si lo puedes soñar lo puedes montar.
Las historias de éxito suelen tener un comienzo emocional. Meccano relaciona la necesidad de construir una grúa, para regalar a sus hijos unas navidades, con la fiebre de la era de la electricidad y el acero. Ante la imposibilidad de encontrar piezas para fabricar un juguete se prende la mecha de la imaginación. Desde Liverpool Frank Horby y su socio Elliot comienzan a idear un juego de construcción a la medida de las manos de los niños: tiras metálicas perforadas, ángulos de enlace, tornillos, tuercas, ruedas y varillas…
Meccano se patentó en 1901. El interés por la educación infantil y acercar los principios de ingeniería y diversión que continuó con trenes Hornby y Dinky Toys. El legado de un personaje que además de amasar una gran fortuna logró gran prestigio social y un escaño en el parlamento cuando la política era honorable.
En 1913 Meccano llega a España y absorbe las sofisticadas técnicas de mercadotecnia emanadas de Liverpool. La ambición de Frank Hornby para desarrollar un producto seriado y lanzado a escala mundial en la era de las comunicaciones. Su invención se patenta y abre delegaciones en más de 90 países.
El departamento de comercialización de la casa matriz se encarga de proveer de todos los materiales promocionales de Meccano: folletos, tarifarios, decoración de escaparates, creatividades de anuncios traducidos al idioma local, en un ejercicio de imagen de marca o branding absolutamente contemporáneo. Incluso se anticipa a las redes sociales a través de la creación de grupos de fans, clubs de Meccano, magazines (1916-1963) y la organización de exposiciones y concursos desde Argel a Hong Kong.
Grúas, automóviles, coches, barcos, submarinos o aeroplanos hicieron las delicias de los “manitas” en potencia. La mítica casa Palouzié lo introduce en España y lo representa en la Península Ibérica desde 1919 hasta 1969. Comenzó por las cajas de piezas progresivas del nº0 al nº 6 y luego la nº 7 a partir de 1922. En 1926 el juego toma color con las piezas pintadas en su característico rojo borgoña y verde guisante y dorado latón. Combinaciones de colores que evolucionaron con los años hasta llegar al negro y amarillo. Junto a las series de números, letras y guerras que alteraron los planes de producción. A partir de los años 50 se estandarizan los equipos del 0 al 10.
Meccano fue imitado por Märklin, Geyper... los principales fabricantes se sumaron a la burbuja de la construcción juguetera. Trix de Ignaz Bing que huyó del Nuremberg nazi para establecerse en Inglaterra. El caso de Metaling en Barcelona es sorprendente, pues en un vacío legal aprovechó para replicar el invento, lo hicieron tan bien que llegaron a asociarse con la compañía de Liverpool como fabricantes autorizados. El electromecano “El juguete de la era atómica”, las Construcciones Metálicas de Payá hermanos. En Geyper también lo intentaron y sus creaciones son rarezas coleccionistas. La competencia azuza el ingenio. Tras muchos avatares, conflictos bélicos y cambios accionariales, Meccano sigue apretando dando una vuelta de rosca de más a la imaginación y adaptándose a las nuevas tecnologías.
Puedes seguir paso a paso la historia de Meccano a través de los más de 2.800 lotes, juegos originales, publicaciones y documentación del juguete más inolvidable del mundo, aquí en todocoleccion donde reapretamos los recuerdos.