17 de oct, 2019 por Ignacio del Valle
El coleccionismo de mecheros es una afición muy cálida. Hay modelos funcionales, lujosos, humildes, publicitarios como los muy coleccionables Clippers... descúbrelos.
El descubrimiento del mechero, como tantas invenciones prácticas, se perfeccionó con la cosa bélica. Tener una mecha humeante en la oreja para disparar la bombarda, el arcabuz y las primitivas piezas de artillería. Evolucionó con el vicio, como no puede ser de otra manera. Dar candela, chisquero, lighter o yesquero son los nombres del fuego de bolsillo.
Los fumadores en extinción pueden salvaguardar su salud con el coleccionismo de una de las pocas joyas de bolsillo que el hombre cosmopolita y dandy se podía permitir. Sin olvidar a las primeras fumadoras de guante y larga boquilla. Por sus dimensiones, tecnología y artesanía los mecheros forman parte de un coleccionismo que nunca se apaga.
A gasolina, gas butano desde 1968, en la práctica todocoleccion te surge de las marcas más legendarias. Flamagás, Baier, Zunder, Colibrí, Diplomat... Insistimos en que los dandys de los años 30 de los pocos alardes estéticos que se podían permitir eran una reloj de bolsillo, una pitillera y el encendedor siempre a mano en un pequeño bolsillo interior dentro de la chaqueta. El pueblo llano se conformaba con los chisqueros de mecha naranja y deshilachada, “los mecheros de barlovento, que encienden con viento”.
Cartier, Dunhill y Dupont son referencia de joyas en un coleccionismo que alcanza la categoría de arte. Hasta la empresa alemana paradigma del diseño industrial lanzó modelos para las tareas domésticas. Los mecheros como objetos de uso intensivo ya sea para prender la estufa, la chimenea o la hornilla de gas se popularizan a través de los muy populares mecheros Bic en varios formatos y el infatigable y recargable Clipper que aguanta sus ventas a pie de quiosco y estanco.
Este tipo de mecheros fueron el soporte promocional más adecuado para las persuasiones publicitarias y a día de hoy cuentan con una fanaticada muy próspera.
En todo salón de clase media de los felices sesenta, no podía faltar un mechero de mesa junto a la tabaquera y el cenicero a juego. Este tipo de mecheros vintage y antigüedades se suman al espíritu bromista. Todo lo que dispara también echa llama. Mecheros cámaras fotográficas, mecheros pistola de mucho susto, mecheros locomotora de tren...
En nuestro catálogo puedes elegir entre más de 35.000 mecheros que te darán lumbre a gusto. "¿Sería tan amable de darme fuego?" ¿Lo recuerda? Con ese truco se han iniciado muchos romances, también en todocoleccion, donde viven los recuerdos.