17 de jul, 2023 por Ignacio del Valle
Pink Floyd es el grupo que maravilla a melómanos de todas las edades y nacionalidades. Rock progresivo le dicen. Temas instrumentales que ocupan toda una cara de LP, letras sui generis y discos para la historia.
Mientras The Beatles y The Rolling Stones copan las listas de éxitos desde Britania para el mundo, en 1965 se forma Pink Floyd, una banda cuya influencia a medio y largo plazo alcanza el olimpo de las ventas.
Teclas y finos punteos de guitarra, bajo rotundo, efectos y baquetas. Un sonido precursor de la corriente ambiental que aplacó los desvelos de miles de radioyentes, amas de casa y camioneros. Jesús Quintero, El Loco de la colina en su programa de madrugada, dio a conocer al gran público los efectos analgésicos de Pink Floyd como fondo de sus irrepetibles entrevistas y cavilaciones.
La querencia de los miembros de Pink Floyd con la España sesentera tiene lugar sobre todo en Ibiza, paraíso hippy de Antonio Escohotado y toda la fauna lisérgica que se embarcó a las islas baleares, tan alejadas de la guerra fría. De hecho, la carátula del disco More presenta el Molí d'en Teuet, que está en Sant Ferran, Formentera. Y no podemos olvidar la devoción de David Gilmour por su casoplón de Mallorca donde ha compuesto muchas de sus melodías más fascinantes. En 1988 durante la gira A Momentary Lapse of Reason actuaron en Barcelona y también en Marbella en 1994 durante la gira The Division Bell.
Los miembros de la banda original de 1965 fueron: Roger Waters, Syd Barrett, Richard Wright y Nick Mason. El malogrado Syd Barrett (Roger Keith Barrett 1946-2006) marca el rumbo ideológico y experimental con efectos sonoros y letras lisérgicas que cimentaron la psicodelia aliñada con excesivas dosis de LSD, anfetas y otras hierbas. La enfermedad mental, ya fuese congénita o adquirida con los excesos psicotrópicos, anuló el talento de Syd Barrett, el alma mater de Pink Floyd, motivo por el que fue expulsado del grupo en 1968 dada su incapacidad bipolar para cumplir las exigencias más elementales sobre el escenario. Una verdadera lástima. En plena espiral de popularidad se incorpora el amigo Dave Gilmour, cuyos aportes complementan el estilo Roger Waters y conforman el más reconocido sonido Pink Floyd, peleas de gallitos y broncas en sesiones de grabación de estudio aparte.
The Piper at the Gates of Dawn (1967), A Saucerful of Secrets (1968), More (1969), Ummagumma (1969), Atom Heart Mother (1970), Meddle (1971), Obscured by Clouds (1972) son un preludio de lo que nos esperaba antes de irrumpir con el más reconocible The Dark Side of the Moon (1973) o Wish You Were Here (1975), cuyo tema está dedicado a Syd Barrett. Según Nick Mason, baterista de Pink Floyd durante la grabación del disco, les visitó un irreconocible Barrett, antiguo vocalista y líder espiritual de la banda. Syd lucía calvorota y panzón, solo comía filetes y regía lo justo, una verdadera lástima. La traumática experiencia dejó a sus excompañeros que nadaban en billetes con una tremenda bajona y con cierto cargo de conciencia. Por contra compusieron y dedicaron a Syd una simbólica canción que miles de fans tarareamos en spanglish. Por si te intera saber de qué va Wish You Were Here, un robot amigo te traduce la letra:
Entonces, ¿tú piensas que puedes diferenciar
el cielo del infierno?
¿Cielos azules del dolor?
¿Puedes diferenciar un campo verde?
¿De un riel de acero frío?
¿Una sonrisa de un velo?
¿Piensas que puedes diferenciar?
¿Consiguieron convencerte de cambiar
tus héroes por fantasmas?
¿Cenizas calientes por árboles?
¿Aire caliente por una brisa fresca?
¿Fría comodidad por cambio?
¿Cambiaste
un paseo en una parte de la guerra
por el papel principal en una jaula?
Ojalá
Ojalá que estuvieras aquí
Somos solo dos almas perdidas
Pescando en un acuario año tras año
Corriendo sobre el mismo viejo suelo
¿Qué encontramos?
Los mismos viejos miedos
Querría que estuvieras aquí
Uno de los placeres más reconfortantes es poder escuchar un vinilo de Pink Floyd mientras se examina la portada y se despliega el álbum, en el caso de que sea doble. Viajar por las letras, los créditos e interpretación personal y más coleccionista de esos mensajes ocultos. Hay carátulas que tenemos grabadas en la memoria.
- The Dark Side of the Moon (1973). Diseñado por el estudio Hipgnosis. El mítico prisma triangular que descompone la luz con el espectro de colores de la vida, la muerte, el tiempo, la luz y unas ventas estimadas de 45 millones de copias.
- Wish You Were Here (1975). Storm Thorgerson, también del estudio Hipgnosis. Un cínico y ardiente apretón de manos en alusión a la pérfida industria musical que facturó 13 millones de copias con el invento.
- Animals (1977). Aquí Roger Waters en colabo con Storm Thorgerson de Hipgnosis. Un cerdo hinchable sobrevuela la central de Battersea de Londres. Denuncia la codicia al ritmo de 10 millones de copias en cash.
- The Wall (1979). Gerald Scarfe pone gráfica al disco más vendido: un muro blanco con un agujero con vistas a la distopía. Traumas aparte, reinó en los jukebox de todos los garitos con unas ventas de más de 30 millones copias. Sin contar con la película, que merece un post propio.
- The Division Bell (1994). Más creatividad de Storm Thorgerson de Hipgnosis. Los dos cabezones enfrentados aluden a la falta de concordia y entendimiento humano, sería por repartirse los beneficios de los 12 millones de copias vendidas.
En todocoleccion dispones de más de 5.000 lotes relacionados con esta mítica banda: discos, vinilos japoneses, casetes, CD y DVD con sus conciertos e incursiones en el cine, revistas, libros, merchandising y todo lo relativo a Pink Floyd, el grupo de rock que nos hace más felices por los siglos de los siglos más musicales.