18 de sep, 2020 por Ignacio del Valle
Warhammer es pura fantasía. Combina los juegos de guerra, los juegos de rol y el modelismo. Te presentamos un coleccionismo novedoso y generacional para una juventud criada entre pantallas y también pinceles.
Warhammer recrea conflictos militares a través de juegos de tablero, una técnica que se remonta desde el ajedrez a los soldaditos de plomo. Los juegos de mesa evolucionan desde entonces. La sofisticación de Warhammer viene dada por su transversalidad que incorpora desde la fantasía del rol, a entornos de ciencia ficción y mundos de fantasía con tintes históricos.
El marco temporal es muy importante porque la expansión de Warhammer se da a caballo entre dos generaciones de jóvenes caracterizados por la globalización. La generación “Y” o “millennials” nacidos entre 1981 y 1994 que asisten a la llegada de internet de módem ruidoso y la generación “Z” (1994-2010) de los nativos digitales de pantalla táctil y velocidades de conexión de ADSL. En este entorno natural de pantallas y videojuegos, el modelismo se revitaliza a través de Warhammer. La creación de ejércitos, la preparación de personajes y equipamiento, las horas de trabajos manuales y artesanos de escenarios tangibles de alto valor artístico hacen de este hobby un fenómeno cultural contemporáneo.
En Warhammer la complejidad y preparación de la mesa va acompañada de un reglamento que precisa un estudio minucioso. Las versiones más populares “Fantasy” y la futurista 40K proponen el despliegue de un ejército en el escenario de batalla y derrotar al enemigo a suerte de tiradas de dado. También hay versiones de mapas con efectivos militares de tokens y versiones de cartas.
Con unas décadas a la espada, las miniaturas de Warhammer son objeto de coleccionismo. Alrededor de este mundo han crecido nuevas series, libros y películas de cine. En los establecimientos Workshop, concebidos como tiendas y centros de entretenimiento, los aficionados asistían a talleres formativos de estrategia, modelismo y torneos. Sustitutos de las salas de recreativos de sus padres, fueron creando una comunidad de coleccionistas que al día de hoy mantienen viva su pasión.
En los anales de la historia de este entretenimiento figura el rechazo de la franquicia Games Workshop al desarrollo de un videojuego ambientado en su ecléctico universo. El estudio de desarrolladores de videojuegos Blizzard no se amilanó ante la negativa y bordeando la propiedad intelectual lanzó el fenómeno multijugador más popular y global de su tiempo, el exitoso World of Warcraft, lo cual no impediría que Warhammer lanzase su línea de videojuegos con posteridad.
Con más de 7.000 lotes de Warhammer a la venta en todocoleccion, destacan las figuras en su embalaje original, de plástico y de plomo. Ejércitos como los “Marines Espaciales”, “Orcos y Goblins”, “Hordas del Caos”, “Altos Elfos”. Reglamentos (códex), catálogos y relatos novelados como La Herejía de Horus o Gotrek y Félix que dejan una “herencia” tangible aquí en todocoleccion donde viven los recuerdos, incluso de los más jóvenes.