18 de jun, 2018 por Wenceslao Fernández
La Fábrica Alfageme fue una de las cinco conserveras más importantes a nivel nacional y un ejemplo del desarrollo industrial de Vigo.
Era el año 1873 cuando Bernardo Alfageme Pérez desarrolló una producción de conservas que le llevaría al éxito familiar y laboral. Con una labor iniciada en Candás (Asturias), su hijo Hermenegildo fue quien decidió apostar por el Puerto de Vigo y las sardinas, que estaban en eclosión.
En 1909 ya tenían su primera fábrica y poco a poco consiguieron el esplendor y el desarrollo industrial de la ciudad de Vigo en aquellos tiempos.
Fueron años de éxito debido a la Primera Guerra Mundial, pues abastecían a los combatientes y a poblaciones cuyos recursos estaban en esos momentos arrasados por el conflicto bélico.
El éxito les hizo construir la famosa Fábrica de Alfageme, todavía en pie, del año 1928. El diseño lo llevó a cabo uno de los principales arquitectos de Vigo: Manuel Gómez Román.
La familia Alfageme sufrió un duro golpe en la Guerra Civil con el asesinato del fundador, Bernardo Alfageme, y de su nieto. Tras esta desgracia la fábrica recayó en un hijo de Bernardo y posteriormente en sus sobrinos.
Uno de sus grandes logros fue la creación de la marca Miau, además de otros lanzamientos como Eureka, Alfa, La Barrentina y Basa. Aunque todos recordarán a Miau y sus famosas chapas publicitarias, siendo el pilar de la fábrica. Con ello consiguieron una expansión a Galicia, Cantabria y Cádiz.
En los años 80 llega su etapa de mayor esplendor, ya que abrieron nuevos mercados y llegaron a contar en plantilla con 400 personas y una producción de 150 millones de latas anuales.
Finalmente la empresa entró en toda una lucha por los puestos de trabajo y por mantener la fábrica, que actualmente se encuentra tras varios intentos de salidas a subasta, en riesgo de desprendimientos y abandonada.
Este recorrido histórico por la Familia Alfageme, su desarrollo en Vigo, esplendor y cierre se puede realizar a través de sus más de 100 lotes en venta. Esta muestra cuenta con las chapas publicitarias de los años 50 de la empresa Miau, pliegos de imprenta, recortes de prensa y hasta facturas.
La Fábrica Alfageme fue una de las cinco conserveras más importantes a nivel nacional y un ejemplo del desarrollo industrial de Vigo.