16 de abr, 2020 por Ignacio del Valle
Charles Chaplin nació un 16 de abril de 1889. Recordamos al vagabundo de modales sofisticados que más nos ha hecho reír y pensar. Pura emoción coleccionista.
En España se conoce a Charles Chaplin como Charlot: Charles más Pierrot (payaso serio en la Commedia dell'arte). En los países de habla inglesa se refieren a “The Trap” (el vagabundo) y en Iberoamérica es reconocido como “Carlitos”. Todo el mundo identifica los andares y aventuras de una estrella de cine y de colección.
Actor, humorista, compositor, productor, guionista, director, escritor y editor. Hay vidas que se multiplican por el talento, dentro del entretenimiento y la sensibilidad social. Charles Chaplin (1889-1977) es uno de los personajes más prolíficos y comprometidos con los tiempos convulsos que le tocaron vivir.
En su autobiografía, Charles Chaplin relata la anécdota del concurso de imitadores de Charlot, al que se presentó y fue descartado en los preliminares. Su uniforme de trabajo y pintas cómicas, fruto de la casualidad bien estudiada. La asimetría de su indumentaria estrafalaria con chaqueta de frac de varias tallas menos, los pantalones abombachados y voluminosos, el sombrero de hongo mínimo y sus zapatones. Con un bastón de caña y un bigote sólo tiene que imaginar los andares y los cotizares. En el año 2005 un sombrero y bastón original de Charlot fue subastado por 300.000 US$, una minucia para un trapero.
El chico (1921), La quimera del oro (1925), Luces de la ciudad (1931), Tiempos modernos (1936), El gran dictador (1940) y Candilejas (1952) son películas imprescindibles para comprender a través de la comedia la convulsión de la primera mitad del siglo XX. Charles Chaplin retrata las incertidumbres y carestías de un mundo marcado por dos guerras mundiales y una gran depresión económica. Del cine mudo al sonoro, Charles Chaplin captó como pocos el espíritu de sus días.
Evaluar fuera de contexto las relaciones y los comportamientos en la esfera pública y privada es asunto delicado. Cuatro matrimonios, activismo social y éxito económico costaron a Charles Chaplin grandes disgustos en sus Estados Unidos de adopción de los que salió tarifando en 1947. Fija su exilio en Suiza a partir de 1953. Cuando se destensan los hilos del telón de acero, los homenajes volvieron a su cauce y Chaplin pudo recibir su oscar honorífico, en el año 1972, con estrella en el Paseo de la Fama e incluso el nombramiento de caballero del Imperio en su país natal. Siendo nominado incluso a Premio Nobel de la Paz.
Tras tanta pasión lo que queda es su sensibilidad. Ternura, drama, comedia y advertencia crítica. Todo en un entorno de insoportable belicismo. Por eso tiene mérito que en este periodo hiciese reír a millones de personas alrededor de todo el mundo, víctimas de la barbarie, el hambre, la injusticia y la calamidad de haber perdido a sus seres queridos en estériles frentes de batalla. Solo por este logro, Charlot permanecerá siempre en nuestra memoria. En todocolección encontrarás miles de lotes para homenajear al cómico más serio de todos los tiempos modernos.