23 de ago, 2023 por Adrián Cortés
Coca-Cola, comparte recuerdos
Coca-Cola es una de las compañías más potentes y conocidas del planeta, siendo su botella un icono mundial, tesoro de coleccionistas.
Coca-Cola no solo es la bebida más popular del mundo, si no que sus productos son los más reconocibles y vendidos en la faz de la Tierra. A lomos de una titánica campaña de marketing, la compañía galopa por los confines del planeta coloreándolo de rojo y refrescándolo con sus burbujas hacia el universo coleccionista.
Mientras elucubramos sobre la mística que envuelve a la fórmula de la Coca-Cola, su más importante secreto es venderse como un producto que une a la gente, jugando con el sencillo y efectivo mensaje "Comparte una Coca-Cola". Enarbolando en sus campañas valores como la felicidad, el deporte, el amor… calando en lo emocional.
La fórmula de la Coca-Cola
La historia de la Coca-Cola arranca en 1886 cuando el farmacéutico de Atlanta llamado John S. Pemberton buscaba un medicamento para curar su adicción a la morfina tras la Guerra Civil de EEUU. Si bien es cierto que la fórmula se considera uno de los grandes enigmas y está envuelta en misterio, en su origen era una mezcla de vino tinto de Burdeos y cocaína.
Todo comenzó con la venta de vasos de este refresco a 5$ en una trastienda, pero el éxito comercial condujo rápidamente a la instalación de una embotelladora similar a la de la leche de la época y el 12 de marzo de 1894 se puso a la venta la primera Coca-Cola en botella de vidrio. El resto es historia.
La botella de Coca-Cola, un icono mundial
Hoy, 129 años después, la botella de Coca-Cola es un icono mundial, un preciado tesoro coleccionista. En nuestro catálogo, podemos encontrar más de 42.500 lotes relacionados: botellas, latas, chapas, neveras, carteles, estampas, sellos, banderas, banderines, balones, ceniceros, gorras, gorros, relojes, despertadores, camisetas, discos de música, carteles luminosos, vendings, huchas, pines…
Y es que la historia de Coca-Cola es, en cierto modo, la historia de la publicidad. Siempre a la vanguardia del marketing, la compañía tomó consciencia desde su origen de su poder y fue pionera en apostar por ello. Sus campañas son tan icónicas y reconocibles como potentes en persuasión: uno puede refrescarse e incluso escuchar el burbujeo con solo ver la imagen.
Coca-Cola, colecciona recuerdos
Mientras los anuncios de la marca evolucionan al ritmo de la sociedad y su idiosincrasia, los coleccionistas invierten sus ahorros en botellas o carteles antiguos difíciles de encontrar o latas vacías y cerradas. Los objetos defectuosos por fallos o desajustes en el proceso de llenado están considerados hoy día uno de los grandes tesoros.
El coleccionismo de Coca-Cola es mucho más que la mera acumulación de objetos; es un viaje emocional a través del tiempo, un puente que conecta generaciones y evoca una nostalgia única. Cada pieza coleccionable, ya sea una botella vintage, un cartel publicitario antiguo o incluso una simple chapa, encierra en sí misma una historia, un fragmento de la cultura y la anécdota que la rodean.
