10 de sep, 2021 por Adrián Cortés
Dungeons and Dragons es el decano de los juegos de rol, un portal a la épica y la fantasía que descubrió un nuevo universo para la imaginación y el entretenimiento. Los avatares de los dados marcan el paso de unos aventureros que comenzaron su viaje en 1974 y todavía continúan su andadura, colonizando incluso terreno coleccionista.
En mundos de espada y brujería, Dungeons & Dragons desarrolla las historias de sus personajes ficticios en escenarios inventados, en las que la imaginación de sus jugadores es esencial para visualizar los desafíos a los que se van enfrentando. A diferencia de los juegos infantiles de indios y vaqueros, en D&D los dados determinan las acciones de sus personajes.
El azar de los poliedros deciden el desenlace de las batallas, si se consigue abrir una puerta o esquivar el impacto de una flecha. En un mundo en el que caben todos los mundos y todo es posible, los dados provocan que algunos acontecimientos sean más probables que otros. Una suerte de guía para el guerrero, el clérigo, el pícaro y/o el mago que hayas encarnado para tu aventura.
Si bien es cierto que Dungeons & Dragons destaca por la flexibilidad de sus escenarios, toda historia precisa de un narrador. El Dungeon Master describe los caminos a explorar y se encarga de dirigir y arbitrar el relato, siendo también el responsable de las dificultades a enfrentar por los demás jugadores. La absoluta libertad del DM para con el guion hace de cada episodio una aventura emocionante e impredecible.
A diferencia de otros juegos, ganar o perder son conceptos muy relativos -o, al menos, secundarios- en Dungeons & Dragons, donde solo triunfa la historia vivida por sus jugadores. Más que un final feliz, importa el relato y la emoción de la aventura. En el plano de la imaginación, se puede alcanzar el éxito en el fracaso de la misión, pues no hay nada más memorable que un historión que contar con tus amigos.
Esta amalgama de aventuras, libertad, dragones y mazmorras nace en Estados Unidos en 1974 como el primer juego de rol comercializado. Apenas tres años después, Dungeons & Dragons sufrió su primera modificación, presentándose en dos series editoriales: la primera consistía en cinco cajas que se iban publicando de manera ordenada para que se pudiera jugar a niveles superiores en cada entrega; y la segunda, Advanced Dungeons & Dragons, eran tres libros que contenían todo lo necesario para jugar.
Más de dos décadas tardaron en actualizar AD&D, pero en el 2000 la tercera edición de Dungeons & Dragons volvía a unificar sus versiones anteriores e introdujo un elemento que revolucionaría el juego y la industria: el d20, un dado de 20 caras con el que se medía el porcentaje de éxito de los personajes cada vez que enfrentaban alguna eventualidad. Grosso modo, el poliedro se erigió en el guionista de las suertes y desgracias de sus jugadores.
Sin embargo, para la siguiente actualización no hubo que esperar otros 23 años. En 2003, salió al mercado D&D 3.5, una versión revisada y corregida de la anterior, orientada a jugarse con miniaturas. Una apuesta por el elemento visual que añadía el componente táctico a los combates ampliando el abanico de posibilidades y, sobre todo, acercaba este juego a personas ajenas al mundo del rol, descartado por considerar raro eso de tener que imaginarse todo.
Esta apuesta por las miniaturas como nexo con la realidad permitió a Dungeons & Dragons colocarse a caballo entre el juego de rol clásico y los juegos de mesa, abriéndose a infinidad de nuevos jugadores. Una acertadísima decisión que no tuvo eco en 2008, cuando intentaron redoblar su apuesta por simplificar el juego y se dieron de bruces con un público que prefirió seguir con la versión anterior.
Conscientes de cuál era el camino del éxito, en 2014 recuperaron la senda de las ediciones anteriores y lanzaron al mercado Dungeons & Dragons: Next, en la que, además, la comunidad podía probar diferentes propuestas beta de los creadores y testear el nuevo sistema. Una acción comercial que supuso un efecto llamada sin precedentes, reconquistando el corazón de sus fieles aventureros.
Actualmente, hay más de 2.100 lotes de Dungeons & Dragons a la venta en nuestro catálogo. Asimismo, según Orientaprecios, ya se han vendido más de 7.100 artículos, entre manuales, libros, dados y demás elementos que nutren tu imaginación para escapar de los monstruos y adentrarte en el escenario de todocoleccion, donde conviven dragones y mazmorras en el terreno mágico de los recuerdos.