5 de feb, 2018 por Silvia Gutiérrez
El granadino Emilio Herrera inventó la escafandra estratonáutica, el antecedente del traje espacial. En Orientaprecios tenemos una fotografía antigua donde aparece ataviado con dicha vestimenta
Un 13 de febrero de 1879 nació Emilio Herrera Linares, una figura histórica a reivindicar. Este ingeniero militar español, que destacó como aviador y como científico, fue el impulsor de la escafandra estratonáutica, considerada el antecedente de los trajes espaciales.
Sin su trabajo, los viajes espaciales que tanto protagonismo cobraron durante la Guerra Fría no se hubieran podido realizar. En este caso no fue un americano ni un ruso, sino un granadino, quien en 1935 sentó las bases para los trajes de astronauta.
En Orientaprecios se encuentra esta fotografía antigua, de junio de 1936, en la que aparece Emilio Herrera enfundado en el prototipo de traje espacial que él mismo diseñó. No existe otro documento gráfico que muestre de forma tan clara y detallada al científico en el interior de su prototipo.
La fotografía fue tomada por un corresponsal de la agencia francesa ROL y se encuentra documentada con sus datos correspondientes.
Cuando los norteamericanos le ofrecieron a Herrera trabajar para su programa espacial con un cheque sin limitaciones en ceros, él pidió que una bandera española ondeara en la Luna, pero le dijeron que sólo ondearía la de Estados Unidos.
Estas declaraciones son de Antonio García Borrajo, aviador republicano y ayudante de Emilio Herrera. De modo que Herrera rechazó la oferta de trabajo de la NASA, aunque la agencia se basó en sus estudios de décadas atrás para la elaboración de sus trajes espaciales.
Emilio Herrera tuvo que vivir exiliado durante el franquismo y, esta es otra de las grandes curiosidades sobre su vida, también fue el presidente del Gobierno de la República española en el exilio. Su fallecimiento le llegó en Ginebra, a la edad de 88 años, mientras que buscaba una manera de celebrar un referéndum en el que los españoles pudieran elegir de forma libre entre la monarquía y la república.
Por sus merecidos logros, reivindicamos una figura histórica y contemporánea que no merece estar en el olvido.