2 de jul, 2021 por Adrián Cortés
El fenómeno Funko Pop! nació donde parecen nacer todos los sueños americanos: en un garaje. Tres amigos decidieron en un bar de Everett crear su propio negocio. Una historia que tiene su origen en 1998 y dos décadas después continúa creciendo exponencialmente, conquistando al galope terreno en las estanterías del coleccionismo.
Los funkos son mucho más que productos de merchandising, de un tiempo a esta parte se han erigido en uno de los referentes de la cultura pop. En este sentido, de esta incipiente fiebre coleccionista trasciende que lo importante del funko ya no es el producto sino el sentimiento que este despierta.
Tal y como explica Mike Becker, fundador de la empresa, en el documental ‘Making Fun: The Story of Funko’, el alma máter del proyecto es la diversión y de ahí que su nombre sea la mutación del juego de palabras: Fun-Company. Un concepto del que partió la compañía en su creación y que Brian Marotti se encargó de preservar y potenciar desde que se hizo con el timón en 2005.
Si bien es cierto que todo comenzó con unos muñecos cabezones desdibujados para la tienda de caramelos Sparkys y el éxito de los Big Boys regalados a la hamburguesería, los fundadores del proyecto coinciden en señalar a Austin Powers como el gran punto de inflexión. Gracias a la repercusión mediática de la película, Mike presume orgulloso de haber empaquetado más de 100.000 cajas en su garaje sin más ayuda que la de sus padres.
Sin embargo, este no fue más que el primero de los saltos que dio la compañía en su ascenso hacia la galaxia comercial. No obstante, Marotti no inició con buen pie su andadura como CEO, pero una llamada de Warner Bros volvió a enderezar el rumbo meteórico. Un hecho que sitúa el germen del Funko Pop! actual en la Comic Con de San Diego en 2010. Basado en el concepto de chibi japonés, de estilo aniñado de detalles simples, las figuras se cuelan en los corazones de todos los apasionados de la música, el deporte, el cine, las series de televisión… actuales o contemporáneas.
Así es como irrumpe esta nueva realidad de que todo es susceptible de ser convertido en funko. Sin más, pasas de creer que olvidabas tu niñez a percibir el poder de las colecciones. De este modo, el estigma de crecer pierde su vigencia. Aficionados, jóvenes y mayores, descubren que pueden retener parte de su infancia, parte de su inocencia. Pueden volver a sentirse niños, viajar a lomos de las miniaturas a otras etapas de sus vidas.
La gran diversidad de colecciones que alberga el catálogo de funkos abarca un espectro infinito de aficionados a unos muñecos cabezones que ya preparan su salto a la gran pantalla. En 2019, Warner Bros compró los derechos para producir una película de animación con los diseños funko. La compañía ha logrado fama por los personajes de la cultura pop que ha hecho, entre los que destacan personajes de Marvel, DC, Disney, Stranger Things… y ahora de series como La Casa de Papel, por ejemplo; e incluso unió su camino a Sony para crear una serie de miniaturas exclusivas de los videojuegos de Playstation.
Orientaprecios, termómetro de las ventas en todocoleccion, destaca cerca de 2.000 funkos vendidos en nuestro portal; a través del cual se llegaron a pagar 214,50€ por Freddy, casi 20 veces más de su valor inicial. Números que refrendan la tendencia al coleccionismo Funko Pop!
Entre los más de 4.500 funkos que actualmente nutren el catálogo de todocoleccion, destaca la colección completa de los seis personajes de Friends en la edición descatalogada, a la venta por 600€. Un atractivo por la exclusividad latente también por los 390€ que solicitan por la figura de Rafael Nadal firmada por el propio tenista.
Mientras tanto, la compañía continúa expandiéndose y amenaza con representar algún día a todos los personajes de ficción que conocemos, como un desfile de carnaval infinito donde será imposible no encontrar a nuestra figura favorita… en todocoleccion, donde viven los recuerdos tan cabezones como divertidos.