12 de nov, 2024 por Adrián Cortés
GI Joe completó con éxito la misión en los años 80 y 90: liderar las colecciones más icónicas de las figuras de acción de nuestras infancias.
La maleabilidad de la trama de GI Joe motivó que el juguete se convirtiera en el más popular entre los niños de finales del s. XX. En el universo de tu imaginación, surgían tantas misiones contra Cobra como tiempo tuvieses para divertirte. Junto a Star Wars o las Tortugas Ninjas, las aventuras nutrían las colecciones de figuras de acción.
Desde su lanzamiento en 1964, Hasbro alimentó nuestras infancias durante 60 años con cientos de millones de GI Joe. Una figura de acción que disparó a todos los públicos: mientras que la serie de televisión se centraba en los más pequeños, los cómics estaban orientados a jóvenes y adultos.
Héroe cotidiano, articulado… ¡y con biografía! Lo que realmente hizo que las figuras de GI Joe se destacaran frente a su competencia fue su variedad de detalles, articulaciones y accesorios, que no solo mejoraban la jugabilidad, sino que también las hacían atractivas para los coleccionistas.
Sin lugar a duda, esta figura humana articulada lo hacía mucho más versátil que otros juguetes de la época. Del mismo modo, que la pequeña biografía que encontrábamos en la parte posterior del cartón les daba un trasfondo que profundizaba en la historia de cada personaje.
Una de las mayores satisfacciones al liberar al GI Joe de su blister era ver cómo por fin había un juguete que podía coger su arma con dos manos, ponerse de rodillas y elegir qué accesorios les ponías y cuáles no. Una versatilidad articular que multiplicaba exponencialmente las aventuras de tu héroe favorito.
Comandante Destro, Zartan, La Baronesa, Scarlett, Duke… así como no hablar de los vehículos sería peor que un mundo dominado por Cobra: vehículos, aviones, hovercrafts, motos, trineos, jeeps e incluso un portaviones. Ediciones limitadas, multitud de vehículos y playsets, reediciones y figuras exclusivas alimentaban la pasión coleccionista.
GI Joe permitió imaginar cualquier aventura que se te ocurriera con vehículos tan míticos como el B.A.L.L.E.N.A, el Night Raven, La Máquina de Truenos o el T.A.P.A, entre otros, que lideraron también las cartas a los Reyes Magos y Papa Noel de aquellas navidades.
Es por eso que en un universo dominado ahora por los videojuegos, los juguetes han tenido que adaptarse a nuevos escenarios porque, mientras existan los niños con imaginación con ganas de ver cómo su creatividad cobra vida, siempre habrá una necesidad de figuras de acción.